Amados hijos míos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios, y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1 Juan 4:7, 8 TLA)
Amor es la esencia misma de Dios, y el fruto inmediato en nosotros al conocerle a El.
En Dios, el amor deja de ser un sentimiento fugaz, para convertirse en nuestra naturaleza espiritual.
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