Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos; (Hebreos 12:15 NVI)
La Amargura no nos invade por completo en un instante. Esta es como una semilla que va creciendo poco a poco en nosotros hasta que se convierte en un arbol enorme y horroroso que contamina nuestra vida y la de los demas.
La amargura generalmente inicia, aveces sin darnos cuenta, en lo mas profundo de nuestra alma, con pensamientos negativos acerca de alguien o peor aun nuestro conyuge y esta empieza a mostrarse con actitudes de rechazo y critica hacia esa persona. Si esta raiz no la detectamos rapidamente y la removemos de nuestra alma, esta raiz se convertira en un arbol lleno de amargura, heridas y destruccion.
Pide a Dios que te muestre si existe en tu alma alguna raiz de amargura y resentimiento hacia tu esposo(a).
Y corta con ella lo mas pronto posible. Decide perdonar.....
No comments:
Post a Comment