"El amor no guarda rencor" 1 cor. 13:5
El perdon es escencial y una de las grandes fuerzas para sanidad en el matrimonio. No tenemos que esperar a que nuestro conyuge nos pida perdon, para nosotros tomar la decision de perdonar. Cuando tomamos la iniciativa de perdonar, permitimos que Dios obre en el corazon de nuestro conyuge con libertad. Y mientras tanto podemos ser libres del rencor, del resentimiento y la amargura.
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